Nació en 1954 en Lima, Perú, sus padres trabajaban como zoólogos en el amazonas, es por esto que Julien tenía conocimientos acerca de el ecosistema y el ambiente que esta inmensa selva tiene, el tener el conocimiento de esto fue lo que la llevo a ser es la única sobreviviente de 93 pasajeros del vuelo LANSA 508 (Líneas Aéreas Nacionales Sociedad Anónima) esto el 24 de diciembre de 1971 el día de navidad en el cual Juliene y su madre María viajaban a un pequeño pueblo cerca de Perú, a tan sólo 50 o quizá 60 minutos de donde se encontraba su padre, con el cual pasarían navidad, ella jamás espero ni sintió nada raro al estar en el avión, incluso ella misma relata lo sucedido y como lo dice en la revista “vice”, “el retraso que tenia el avión era normal, en Perú siempre los vuelos se retrazan y más por ser navidad”El avión estallo debido a una tormenta eléctrica, un rayo alcanzo el ala izquierda del avión e impacto con el motor, esto hizo que inmediatamente empezaran un trayecto cuesta abajo, según lo relatado por Julien el avión estaba girando, su madre dijo una frase que pienso nadie olvidaría “Ahora si es el fin” al escuchar esto, Julien permaneció tranquila y aferrada a su asiento, después de esto, todo fue muy rápido, se estrellaron contra el piso, Juliene tenia un ojo hinchado, una herida profunda en la pantorrilla izquierda, la clavícula del hombro derecho zafada pero nunca atravesó la piel, al igual que yo, sufrió del ligamento anterior cruzado, el cual dice fue el más doloroso y por si fuera poco tenia una herida en el antebrazo la cual se le llenaría de huevecillos de moscas y gusanos.
Después de estrellarse en la selva y permanecer inconciente algún tiempo Julien supo, que si permanecía ahí a esperar que las avionetas que sobrevolaban la zona la rescataran o veía algún sobreviviente lo único que les depararía a ambos seria la muerte, así que empezó a caminar, narra que jamás sintió dolor y el sangrado que tenia era muy leve, debido al estado de shock en el que se encontraba.
Ella relata todo lo que vivió durante 10 días perdida en la selva del amazonas y todo lo que sabia gracias a sus padres, como cuando le dijo que si estaba perdida y encontraba agua la siguiera, el agua siempre lleva algún lugar, y en mi opinión el agua es vida y la vida nunca va a negarle la oportunidad de vivir a nadie, después de un largo camino Juliene encontró una choza en la cual hayo una pequeña lancha que se impulsaba por un motor externo y diesel, con el cual limpio sus heridas del antebrazo, para que no siguieran creciendo los gusanos que yacían en el, igual encontró ranas las cuales debido a la lentitud que todas sus heridas ocasionaban no pudo atrapar, ranas punta de flecha las cuales son sumamente toxicas y seguramente la hubieran matado. Al no poder dormir en el piso de la choza debido a su dureza regreso a la arena, donde ya había decidido descansar para seguir su viaje, el cual no podría culminar si se quedaba un día más, en ese momento empezó a escuchar voces y como lo dijo Herzog, eran voces de Ángeles, eran tres personas que salieron de entre el bosque, estas personas seguramente se espantaron al ver a Julien, porque continuaba con los ojos rojos que el accidente había dejado, y ellos creían en todo tipo de fantasmas, ellos creyeron que era una Yemanjá que son los espíritus del agua y de igual manera son rubias, al día siguiente la llevaron a un pueblo cerca Pucallpa, otro pueblo, que era donde se encontraban unos misioneros los cuales la ayudaron y cuidaron hasta su recuperación.
De este suceso salieron dos películas una en 1974 “Miracoli accadono ancora” en ingles “miracles still happen” por Giuseppe Maria Scotese y el más reciente en el año 2000 por Werner Herzog “Wings of Hope”
En ocasiones la vida nos obliga a poner en practica todo lo que aprendemos y no echar en saco roto las enseñanzas de nuestros padres o de cualquier otra persona.
Esta interesante historia de Juliene conmueve a muchos de los que nos creemos aventureros, y nos cierra la boca a los que creemos tener historias por contar.
Juliene köepcke una mujer tocada por Dios, aferrada a lo RICO que es vivir. Gracias por inspirarnos.
Entrevista para “vice magazine”: TOM LITTLEWOOD
Algunas de las fotografías por: MARTIN FENGEL
